viernes, 5 de febrero de 2016

DEMOSTRAR LAS EMOCIONES

Algunas personas no saben cómo expresar sus emociones correctamente o tienen problemas para expresarlas por algunos de los motivos mencionados en la página anterior. Un error bastante común consiste en pesar que solo tienes dos opciones: o expresas tus emociones totalmente o las reprimes. Sin embargo, tienes varias opciones entre las que elegir, tanto en el modo de expresarlas como en su intensidad.

Puedes expresar una emoción mediante palabras, como decirle a alguien que le amas, pero también mediante conductas (como dejarle una nota adhesiva con un corazón dibujado) y también puedes expresarlas mediante el arte, el baile, etc. Por ejemplo, puedes hacer un dibujo que represente lo que sientes en tu relación de pareja.

Si alguien te ha hecho un favor, puedes mostrarle tu agradecimiento con palabras, pero también con un obsequio o devolviéndole el favor.

Para algunas personas resulta especialmente difícil expresar sus emociones mediante palabras. Si este es tu caso, puedes pensar en modos de expresarlas que te resulten más fáciles, como una conducta. No obstante, también es importante tener en cuenta que a veces hay modos de expresión más adecuados que otros. Por ejemplo, si sientes malestar porque crees que un compañero de trabajo se está aprovechando de ti y quieres que deje de hacerlo, el modo más apropiado es hablar directamente con esa persona del problema para intentar resolverlo. Eso no impide que, al mismo tiempo, puedas recurrir a otras estrategias, como poner por escrito lo que sientes, aunque nadie lea lo que has escrito, como un modo de sentirte mejor al expresarte y aclarar tus ideas.
                                  
Por tanto, los pasos podrían ser los siguientes:
1. identifica lo que sientes. Es decir, ponle nombre a la emoción o emociones que estás sintiendo.
2. Identifica la causa. Pregúntate: ¿por qué me siento así?
3. Analiza tus pensamientos. Los pensamientos ejercen también una influencia en tus emociones. Si piensas que tu compañero de trabajo trata de hacerte daño a propósito sentirás ira, mientras que si piensas que simplemente te está perjudicando por su propia ignorancia puedes sentir algo diferente.
Por tanto, si tienes en cuenta tus pensamientos, sabrás cuándo necesitas verificarlos. Siguiendo el ejemplo anterior, te sería de gran ayuda intentar descubrir si lo que piensas (por ejemplo, que tu compañero lo hace a propósito) es cierto o te estás equivocando al pensar así. Pensar del modo correcto puede ahorrarte sentir una ira innecesaria.

4. Piensa cuál es el mejor modo de expresar tus sentimientos (palabras, conductas,arte…). A veces puedes necesitar expresarlos de varias formas diferentes al mismo tiempo. Pregúntate qué crees que pasará al expresarlo de un modo u otro, es decir, cuáles crees que serán las consecuencias.

5. Pregúntate qué pretendes conseguir al expresar una emoción determinada. Por ejemplo: sentirte mejor, aclarar lo que sientes porque no lo tienes claro, mostrar afecto o agradecimiento, resolver un problema con otra persona… Esto te ayudará a encontrar el modo más adecuado de expresarlas.

6. Regula la intensidad de tus emociones. No es lo mismo expresar tu enfado gritando y amenazando que expresarlo hablando de un modo algo severo pero con calma y una intensidad apropiada. Si crees que al expresar una determinada emoción no vas a poder controlarte, puedes hacer varias cosas: una consiste en ensayar primero estando a solas, y otra consiste en buscar un modo alternativo de expresarla. Por ejemplo, si piensas que vas sentir una ira exagerada al hablar con alguien de algo que te ha molestado, puedes optar por expresarlo por escrito primero. Esa carta puedes usarla para dársela a esa persona o solo para ti, como un modo de controlar la intensidad de la ira y prepararte para poder expresar directamente lo que sientes sin tener un estallido.