viernes, 5 de febrero de 2016

EL MANEJO DE LAS EMOCIONES

El manejo de las emociones empieza al permitirte ser muy sincera contigo misma y revisar, desde lo más profundo de tu esencia, si eso que haces es armonioso con la vida que quieres vivir.
Si no es armonioso, entonces – por respeto a ti misma – reconócelo y construye a partir de allí. Pero no te entregues a creencias o sentimientos ajenos que te hacen sentir irresponsable y miserable por ser así.

¿Quién domina en tu vida?

¿No ves lo que está pasando?
Si en verdad quieres saber cómo manejar las emociones, pon atención.
Primero te permites por un instante recibir la información desde tu esencia. Esta información trae una dirección que te libera y te fortalece. Que te da un respiro y una esperanza.
Si te hubieras permitido construir a partir de allí, habrías diseñado un plan que tuviera en consideración a todas las personas involucradas y la manera más responsable de resolver esto, pero sin traicionarte.

Pero ¡no!
De inmediato, te acobardas y te juzgas, porque eso que viste (pensaste o sentiste) no se acomoda a los patrones aceptados por esa persona o por algunas creencias que tienes bien arraigadas.
Traicionas a esa parte honesta y profunda que trae un mensaje liberador, para pasarte de bando al lado de esa vocesita enemiga que cree saberlo todo, inclusive lo que debes hacer y no hacer.
Para aprender sobre el domino de las emociones, primero aprendo quién me maneja a mí...

¿A cuál de esas voces vas a permitirle que dirija tu vida?
No estoy hablando sólo del caso que nos ocupa en este momento, ni estoy hablando de la próxima semana. Te pregunto, en este y en todos los casos:


¿A cuál de las voces interiores vas a permitirle que dirija el destino del resto de tu vida? ¿Qué parte tuya será la que manda en el manejo de las emociones?