Algunas personas no saben cómo expresar
sus emociones correctamente o tienen problemas para expresarlas por algunos de
los motivos mencionados en la página anterior. Un error bastante común consiste
en pesar que solo tienes dos opciones: o expresas tus emociones totalmente o
las reprimes. Sin embargo, tienes varias opciones entre las que elegir, tanto
en el modo de expresarlas como en su intensidad.
Puedes
expresar una emoción mediante palabras, como decirle a alguien que le amas,
pero también mediante conductas (como dejarle una nota adhesiva con un corazón
dibujado) y también puedes expresarlas mediante el arte, el baile, etc. Por
ejemplo, puedes hacer un dibujo que represente lo que sientes en tu relación de
pareja.
Si alguien te ha hecho un favor, puedes
mostrarle tu agradecimiento con palabras, pero también con un obsequio o
devolviéndole el favor.
Para
algunas personas resulta especialmente difícil expresar sus emociones mediante
palabras. Si este es tu caso, puedes pensar en modos de expresarlas que te
resulten más fáciles, como una conducta. No obstante, también es importante
tener en cuenta que a veces hay modos de expresión más adecuados que otros. Por
ejemplo, si sientes malestar porque crees que un compañero de trabajo se está
aprovechando de ti y quieres que deje de hacerlo, el modo más apropiado es
hablar directamente con esa persona del problema para intentar resolverlo. Eso
no impide que, al mismo tiempo, puedas recurrir a otras estrategias, como poner por
escrito lo que sientes,
aunque nadie lea lo que has escrito, como un modo de sentirte mejor al
expresarte y aclarar tus ideas.
Por tanto, los pasos podrían ser los siguientes:
1. identifica lo que
sientes. Es decir,
ponle nombre a la emoción o emociones que estás sintiendo.
2. Identifica la
causa. Pregúntate:
¿por qué me siento así?
3. Analiza tus pensamientos. Los pensamientos ejercen también una
influencia en tus emociones. Si piensas que tu compañero de trabajo trata de
hacerte daño a propósito sentirás ira, mientras que si piensas que simplemente
te está perjudicando por su propia ignorancia puedes sentir algo diferente.
Por tanto, si tienes en cuenta tus
pensamientos, sabrás cuándo necesitas verificarlos. Siguiendo el ejemplo
anterior, te sería de gran ayuda intentar descubrir si lo que piensas (por
ejemplo, que tu compañero lo hace a propósito) es cierto o te estás equivocando
al pensar así. Pensar del modo correcto puede ahorrarte sentir una ira innecesaria.
4. Piensa cuál es el mejor modo
de expresar tus sentimientos (palabras, conductas,arte…). A veces puedes necesitar expresarlos de varias formas
diferentes al mismo tiempo. Pregúntate qué crees que pasará al expresarlo de un
modo u otro, es decir, cuáles crees que serán las consecuencias.
5. Pregúntate qué
pretendes conseguir al
expresar una emoción determinada. Por ejemplo: sentirte mejor, aclarar lo que
sientes porque no lo tienes claro, mostrar afecto o agradecimiento, resolver un
problema con otra persona… Esto te ayudará a encontrar el modo más adecuado de
expresarlas.
6. Regula la
intensidad de tus emociones. No es lo
mismo expresar tu enfado gritando y amenazando que expresarlo hablando de un
modo algo severo pero con calma y una intensidad apropiada. Si crees que al
expresar una determinada emoción no vas a poder controlarte, puedes hacer
varias cosas: una consiste en ensayar primero estando a solas, y otra consiste
en buscar un modo alternativo de expresarla. Por ejemplo, si piensas que vas
sentir una ira exagerada al hablar con alguien de algo que te ha molestado,
puedes optar por expresarlo por escrito primero. Esa carta puedes usarla para
dársela a esa persona o solo para ti, como un modo de controlar la intensidad
de la ira y prepararte para poder expresar directamente lo que sientes sin
tener un estallido.